jueves, 28 de junio de 2007

Talante, tatrás, talante...

Tras un pequeño paréntesis debido a una mayor carga de trabajo, he vuelto. A la carga de nuevo, con varios asuntos:

Empezaré con Educación para el Socialismo: Es evidente que una gran parte de la ciudadanía se niega a que sus hijos sean adoctrinados por el partido socialista en el colegio, un sitio dónde deberían aprender, no donde sean sometidos a un lavado de cerebro al más puro estilo de la URSS. Prueba de ello, por mucho que los "progres" se rasguen las vestiduras, es que los profesores están siendo puestos por el propio PSOE, e instruidos en entidades dependientes del partido. El totalitarismo socialista sale a escena. Afortunadamente, no me encuentro en situación de que me afecte, pero si así fuese no lo dudaría: OBJECION DE CONCIENCIA. Es una asignatura que durará tanto como dure el PSOE en el poder, así que sin miedo. Lo que no me parecería mal es que la pusiesen al mismo nivel que Religión, o sea, como optativa. Así los padres "progres", a los que no les interese la educación moral de su hijo, y prefieran que se encargue "papá Estado", tendrán su lavado de cerebro. Pero desde luego, mis hijos no "estudiarían" esa asignatura, eso lo tengo clarísimo. De la educación moral de mis hijos me encargo yo, y como mucho el resto de profesores de otras asignaturas, dando ejemplo con sus actitudes.

He visto también, que los catalinos naZionalistas se vienen a quejar de que la Comunidad de Madrid baja los impuestos. Les revienta que su intervencionismo mafioso aleje a las empresas y las atraiga a Madrid, comunidad mucho más liberal económica y socialmente. Pues hale, a cascarla, Carod. No pidas más competencias para tí y menos para el resto. Si sois unos patanes fascistas e intervencionistas, más preocupados de que los empleados sean "catalanes" que de la productividad, no os extrañeis de que todos huyan de vuestro "paraiso".

Y aún así, Madrid progresaría mucho más si se liberalizase aún más (por ejemplo, cambiando el plan de vivienda, que ahora solamente sirve para que haya gente que compre pisos a precios regulados y luego los venda como libres, haciendo el negocio del siglo). Aunque para lo que hay, mejor no quejarse, que Esperanza Aguirre está haciendo mucho por aquí. Las pruebas, arriba mismo. Menos impuestos, más calidad de vida, más libertad.

Respecto a los planes de vivienda protegida, ahora que lo pienso, creo que lo mejor sería liberalizar todo el suelo posible, lo que provocaría una bajada real (no forzada) del precio de la misma, así como destinar todo el dinero ahorrado de las construcciones protegidas a facilitar la financiación de dichas viviendas (ahora libres, con lo que se acabó el chollo de los aprovechados), estilo "cheques vivienda" e hipotecas subvencionadas (como la hipoteca de la Comunidad con Caja Madrid, o la del Ayuntamiento de Madrid con Caja Mediterraneo, que podrían mejorarse, al haber más presupuesto).

En fin, otro día más, que si no esta entrada quedará muy larga.