martes, 13 de noviembre de 2012

Las últimas chorradas sobre los desahucios

Estos últimos días se ha puesto "de moda" hablar sobre los desahucios a morosos que no pueden pagar la vivienda que han comprado, y en muchos círculos resuenan soluciones como la "dación en pago" u otras más radicales. A tanto ha llegado la presión para poner este tema en la mesa que muchos medios de comunicación incluso se hacen eco de suicidios, cuando un suicidio nunca es noticia y se produce por los más variados motivos, no solamente desahucios (pérdida de empleo, separación de pareja, depresión y muchos más motivos). Sin embargo, interesa sacarlo. ¿Por qué? Porque así se puede cargar contra los de siempre (los "malditos bancos", los "desalmados empresarios", los ricos...) para evitar, como es costumbre en sistemas colectivistas, la responsabilidad individual. Porque esos desahucios responden, como casi siempre, a una falta de responsabilidad individual. ¿O acaso se les obligó a firmar hipotecas exageradas tanto en plazo como en cantidad prestada? Pero claro, en la época de la burbuja inmobiliaria, patrocinada por el Estado, que sacaba su buen pellizco entre recalificaciones e impuestos, el que no compraba una vivienda era idiota porque "los inmuebles nunca bajan de precio".

Y ahora, la solución acabará pasando porque todos paguemos las hipotecas de esos descerebrados, para que no les echen de casa. Y me da lo mismo si fue a consecuencia de su codicia o si necesitaban realmente la vivienda. Los demás no tenemos por qué pagársela, y podrían haber encontrado otra solución (¿he oído alquiler?). Lo siento mucho y es verdad que es triste ver a gente a la que echan de sus casas, pero eso solamente es responsabilidad suya, y los demás no tenemos por qué pagarlo.

Y sobre la dación en pago impuesta (ojo, impuesta, no en acuerdo voluntario por ambas partes), no es solución. ¿Por qué? El importe de las hipotecas concedidas hasta el momento está avalado tanto por el bien hipotecado como por las garantías adicionales que ofrece el solicitante. Si se pierden esas garantías, aumenta el riesgo de la hipoteca, con lo cual será mucho más difícil la obtención de crédito, y las nuevas hipotecas tendrán condiciones muchísimo más restrictivas (menor importe concedido, más requisitos para el acceso al crédito, etc.), con lo cual no acabas solucionando nada. Y no digamos ya de la gente que tiene pisos invendibles y carísimos que acabarían en manos de entidades bancarias que ni los quieren ni podrían hacerse cargo de ellos, con lo cual aumentarían los "activos tóxicos" que al final nos tocaría pagar a todos (la inmensa mayoría están en cajas de ahorros, o sea, banca pública, que el Estado no dejará quebrar). Todo esto no es óbice para que, sin embargo, aparezcan hipotecas de "dación en pago", como un producto más dentro del mercado, voluntario, para la gente que pueda y quiera acceder a ellas. Pero en ningún caso debería ser algo impuesto y, mucho menos, de carácter retroactivo.

Por lo tanto, se pongan como se pongan, la mejor solución pasa por no evitar los desahucios ni imponer la "dación en pago", sino facilitar el renegociado del resto de la deuda con las entidades bancarias si es preciso para hacer asumible el pago, y que el acuerdo y las posibles pérdidas queden entre la entidad bancaria y el deudor. Cualquier otra "solución" acabará pasando por que los demás paguemos esas hipotecas, o sea, más robo. Y no me cabe duda que lo haremos, por desgracia.

martes, 24 de julio de 2012

Mi visión del liberalismo

Este post voy a dedicarlo a definir mi visión concreta del liberalismo. Evidentemente coincidirá en su mayor parte con las bases que tenga cualquier otra persona/escuela que se declare liberal, pero mi experiencia dice que cada uno tiene su propia visión concreta del mismo (es lo que tiene el individualismo), lo cual no es malo.

Bases fundamentales

El liberalismo parte, al contrario que practicamente el resto de corrientes políticas, filosóficas y/o económicas, de la supremacía del individuo sobre cualquier colectivo. Es decir, el individuo debe vivir para sí mismo y ningún grupo (colectivo) tiene derecho a sacrificarle por un supuesto bien común. Para ello, toda persona, por el hecho de serlo, tiene tres derechos fundamentales (los Derechos Humanos): a la vida, a su libertad y a su propiedad privada. No existen más derechos que estos, el resto o es una variación de alguno de estos o no es un derecho. Esto es importante, puesto que no es un derecho nada que dependa de otra persona. Tampoco existen los "derechos colectivos", por lo que la expresión "derechos individuales" es redundante, aunque sirve para remarcar este hecho. Por ejemplo:

- No existe un "derecho a la vivienda", sino el derecho a comprarla mediante libre comercio, o a construirla en un terreno de tu propiedad.

- No existe un "derecho a sanidad", o "derecho a educación", ya que depende de otras personas el concedértelo. Lo que sí existe es el derecho a comerciar y establecer contratos de libre acuerdo por ambas partes, de tal forma que alguien te dé una educación o cuide de tu salud, a cambio de algo que tú poseas y la otra parte valore.

Estos derechos individuales tienen su límite en los derechos de los demás. Es decir, cada individuo debe respetar esos mismos derechos en los demás. Hasta ahí, puede hacer lo que quiera.

Como puede haber conflictos entre individuos, debe existir un Estado que actúe de agente neutral para resolver esos conflictos, de garante de la defensa para evitar agresiones externas al grupo, y de la seguridad de los individuos que lo forman. De hecho, esas son las únicas funciones legítimas del Estado: justicia, defensa y seguridad. En ningún caso el Estado debe interferir en las vidas de los individuos, puesto que limitaría su libertad. El Estado tiene en exclusiva el poder de la coacción (es decir, de obligar a alguien a hacer algo en contra de su voluntad) y es financiado mediante el fruto del trabajo de los individuos, por lo que debe ser limitado al mínimo, ya que es un mal necesario, pero un mal al fin y al cabo.

Sobre el sistema de gobierno

Un gran problema de la tan alabada democracia como sistema de elección de jefes de Estado es el de la dictadura de la mayoría. La democracia "per se" no es buena. En un gobierno democrático podría ser que un 51% de la población decidiese sobre la vida o las propiedades del otro 49%. O un 99% podría decidir saquear o sacrificar al 1% restante. Cualquiera de las dos cosas es igualmente injusta. Por ello, un verdadero sistema de gobierno liberal no solamente debe ser democrático, sino limitado mediante una constitución que garantice los derechos fundamentales del individuo.

Como parte de esas garantías se encuentra la de no interferencia con la economía. Está aceptado por casi todo el mundo civilizado que el Estado no debe meterse en religión ("A Dios lo que es de Dios, y a César lo que es de César"), pero tampoco debe meterse en la economía, por el mismo motivo: incumple los derechos fundamentales del individuo, al interponerse en acuerdos voluntarios entre dos partes mediante la coacción. En un sistema de gobierno liberal, por lo tanto, no debe haber subvenciones ni excepciones de ningún tipo a ningún grupo o negocio, ya que eso incumpliría los derechos fundamentales del individuo.

Una vez garantizado lo anterior, cualquier gobierno estaría limitado a lo que puede hacer, y por lo tanto, sus elecciones dependerían exclusivamente de lo bien o mal que administren, y no de grupos de presión que quisiesen imponer sus formas de ver la vida, comportamiento, etc.

Así como un individuo puede hacer lo que quiera salvo lo que tenga legalmente prohibido, un funcionario del Estado actuando como tal debe tener todo prohibido salvo lo que tenga legalmente permitido.

El fin nunca justifica los medios. Es decir, por buena que sea la intención o grande que sea la necesidad de un individuo u otro grupo, nunca está justificado el uso de la coacción sobre otro individuo o grupo para solventar ese fin o necesidad.

Sobre las relaciones entre personas

El liberalismo está basado en el individualismo, es decir, cada uno es libre por sí mismo y responsable de sus acciones. Las asociaciones entre individuos deben ser libres y de mutuo acuerdo. El fruto del trabajo de cada individo le pertenece exclusivamente a él, y es libre de hacer con él lo que quiera.

En un sistema de este tipo caben otros sistemas. Por ejemplo: un grupo de personas que "no creen" en la propiedad privada y el libre comercio podrían juntarse en un terreno que oficialmente fuese de alguno, ceder su propiedad a todos y vivir en comuna sin problema ninguno, siempre que no obligasen a los demás a seguir ese mismo régimen.

Cada individuo debe tener derecho a expresarse libremente, por lo que puede intentar convencer a otros de que compartan sus creencias personales. Lo que no puede hacer es obligarles a seguir sus creencias o su forma de vida.

Por supuesto una persona es libre de discriminar y no tener tratos con quien quiera, por el motivo que sea (raza, sexo, color de pelo, tamaño del meñique...). Está en su libertad de hacerlo, aunque pierda con esa actitud (por ejemplo, un empresario que no contrata a una persona mejor preparada que el resto por cualquier motivo estará perdiendo una potencial riqueza, pero es su problema). Lo que no puede es violar los derechos de esas otras personas, es decir, atacarlas, robarlas, etc.

No se debe hacer a las personas iguales POR ley, sino iguales ANTE la ley. Es decir, el "igualitarismo" no es más que una lacra totalitaria.

Sobre la economía

La economía liberal se basa en el capitalismo y el libre mercado, esto es, pactos y contratos libres entre dos partes que beneficien a ambas, sin intervención de agentes externos como el Estado.

Creo que, aunque todo se resume en la frase anterior, es conveniente aclarar ciertos casos que pueden dar lugar a confusión. Por ejemplo:

- En un sistema de libre mercado el monopolio no existe. El monopolio solamente puede existir mediante la coacción del Estado, que establece una limitación en la oferta de un determinado bien. Por ejemplo, aunque Google ahora mismo esté practicamente en "monopolio" en el sector de buscadores de internet, realmente está ahí por ser el mejor. Cualquiera podría, dado el caso, competir y ganar a Google en dicho sector, si lo hace mejor. Sin embargo, Renfe sí es un monopolio del Estado: nadie, aunque lo pudiese hacer mejor, puede ni siquiera competir. Este segundo monopolio es malo, ya que falsea la economía e impide un desarrollo coherente y una optimización de recursos, con lo que además encarece el producto y lo vuelve ineficiente.

- Un sistema de libre mercado real no depende de bancos centrales ni de dinero fiduciario (es decir, sin una base real de riqueza que lo sustente, simplemente por coacción del Estado que hace de garante de la moneda). Ambas cosas intervienen el mercado y provocan desajustes, que pueden llevar y llevan a burbujas y a crisis.

Es decir, no debe haber organismos públicos interviniendo de ningún modo la economía.

Además, la riqueza no es un juego de suma cero, es decir, no es siempre la misma. La riqueza se puede crear y destruir. Esta es otra razón para no creer en el "reparto de riqueza" que tanto proclaman los colectivistas (la primera es que viola los derechos del individuo al robar el fruto de su trabajo). Si quitas su riqueza al que produce para dársela al que no lo hace, realmente empobreces a ambos a medio plazo y fomentas la pobreza. Por eso cualquier sistema colectivista (como el socialismo) acaba en miseria generalizada.

Conclusiones

Creo que, a grandes rasgos (esto podría dar para escribir varios libros) ha quedado clara mi visión de la vida como liberal.

Para terminar, creo que es conveniente aclarar ciertas cosas:

- Cuando leais que se llama liberalismo (con la etiqueta que queráis, como neo, ultra, etc) a subidas de impuestos, acciones de bancos centrales, etc., ni caso; la única etiqueta sería "anti": antiliberalismo. Eso es lo opuesto al liberalismo en cualquiera de sus formas y variantes. Es decir, el rescate de bancos y empresas quebrados NO es liberalismo. El subir el IVA o el IRPF NO es liberalismo. Y suma y sigue. Es la "neolengua" (ver "1984", de George Orwell) de los colectivistas totalitarios.

- Ojo al "liberal" anglosajón. Es equivalente al "progre" español. Allí al liberal se le llama "libertarian", por lo que a veces, para aclarar, en España escribimos "liberal libertario" o similar.

Y por último, una recomendación. Dos libros para leer:

- La Rebelión de Atlas: Una novela que encarna los valores del Objetivismo, una filosofía liberal creada por Ayn Rand. Además, os dará la impresión de que estáis viendo justo lo que está pasando en España y Europa estos días, y eso que fue publicado en 1957.

- Camino de Servidumbre: Escrito por Friedrich von Hayek. Como dice una amiga mía, es el "antídoto" del colectivismo. Quizá más pesado de leer que el anterior al ser éste un ensayo, pero también más corto. Muy interesante.

miércoles, 11 de julio de 2012

¿El final del Bienestar del Estado? Va a ser que no, al menos todavía

Ya están aquí las últimas medidas del gobierno socialdemócrata de Mariano Rajoy, seguramente impuestas por la Unión Europea, porque no creo que Marianico el corto se atreviese a "tanto". Vamos a ir desglosando...

1.- Eliminar la paga de Navidad de los funcionarios: O sea, básicamente bajarles el sueldo. Creo que mejor hubiese sido empezar a despedir y a privatizar empresas públicas. Eso sí, también cargos electos y políticos, por supuesto. Tenemos demasiados políticos.

2.- Subida del IVA del 18% al 21% y del reducido del 8% al 10%: Una estupidez, aunque al final puede hasta ser beneficiosa, pero no por el Estado, sino precisamente porque promoverá justo lo contrario de lo que pretende. Aumentará espectacularmente el mercado negro y la economía sumergida, incentivando el consumo y generando riqueza. Además esta riqueza estará fuera de las manos del Estado. El IVA es más fácil de esquivar que otros impuestos como el IRPF.

3.- Reducción de un 20% de las subvenciones a partidos y sindicatos: ¿Y por qué no un 100%? Es más, ¿por qué no eliminar todas las subvenciones directamente y ahorramos tiempo y dinero robado, de paso que eliminamos parásitos? Buena medida pero escasa.

4.- Eliminar las bonificaciones a la contratación: Absurdo. Debería eliminarse cualquier legislación que entorpezca la contratación, como el SMI, los convenios, etc. La contratación debería volver a ser un contrato libre y voluntario entre el empresario y el empleado, donde ellos dos decidiesen las condiciones del mismo.

5.- Reducción de los días de libre disposición de los funcionarios: Ver punto uno.

6.- Ajuste del número de liberados sindicales: Lo mismo del punto 3. ¿Por qué tiene que haber liberados sindicales pagados con el dinero de todos? Que los pague el sindicato correspondiente, una vez financiado con las aportaciones de sus socios. Medida buena pero escasa, muy escasa.

7.- Reducción de la prestación por desempleo a partir del sexto mes: Otra medida escasa. Mejor una privatización de ese tipo de seguros. Que cada uno contrate el seguro que mejor le resulte, y se entre en libre competencia. Igual que los seguros de automóvil o cualquier otro. ¿Por qué tiene el Estado que decidir las condiciones de mis seguros?

8.- Eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual: Cualquier impuesto es intrínsecamente injusto, y esto incrementa el robo estatal. Esto solamente es recaudatorio. Es evidente que es lo que se pretende, pero sería mucho mejor reducir el tamaño del Estado, con un problema de elefantiasis. Además, esta medida reducirá el consumo al dificultar el acceso a la primera vivienda. Pan para hoy y hambre para mañana. Keynesianismo.

9.- Reducción del número de concejales en un 30%: Buena medida pero incompleta, para variar. ¿Por qué no mejor eliminar CC.AA., pequeños ayuntamientos, diputaciones, etc? El problema que tenemos es que hay un Estado gigantesco.

Resumiendo: Son medidas encaminadas a mantener en la medida de lo posible el Bienestar del Estado. Mejor que subir impuestos, hubiese sido bajarlos y terminar de rematar el mal llamado Estado de Bienestar, que no es más que el Bienestar del Estado y la cultura de la subvención y el parasitismo. Hay que reducir el tamaño del Estado al mínimo imprescindible, garantizar los únicos derechos que existen, que son los del individuo, e intentar pagar la deuda contraída en nuestro nombre por esos incompetentes para pagar parásitos. Esa es la verdadera forma de crear riqueza y prosperidad para todos. Aún así, algunas no son del todo malas, pero como siempre con estos gobiernos "socialdescafeinados", incompletas y que seguramente tengan el efecto contrario al que se persigue.

Y sobre los planes del gobierno de recaudar 65.000 millones en dos años, me río yo. Estos siguen sin enterarse de qué es la curva de Laffer...

Los parásitos del carbón

La crisis de la socialdemocracia, es decir, del robo institucionalizado disfrazado de democracia, está consiguiendo que muchos grupos de parásitos subvencionados salgan a la calle ante el fin de su vida de robo. Como es el caso de los mineros asturianos, que llevan más de 30 años subvencionados con unas condiciones excepcionales, mientras el resto pagamos sus vidas con el recibo de la luz doblemente, ya que pagamos su subvención y además usamos su carbón, de muy baja calidad. Y con ellos se están manifestando el resto de parásitos de la extrema izquierda: sindicatos (por supuesto), los del 15M, los titiriteros "kulturetas" y demás fauna. Todos los que quieren ser mantenidos con el dinero de los demás.

Vergüenza da ver cómo hay gente que aún apoya todo esto, algo solamente explicable desde el punto de vista anterior, es decir, gente que también vive o quiere vivir a costa del fruto del trabajo de los demás. Esto da confirmación al anterior post, en el que se demostraba que apenas el 30% de la población española produce riqueza y el 70% restante vive de ella. Esta es la situación que hace a España insostenible. El socialismo (en cualquiera de sus variables) fracasa cuando se acaba el dinero de los demás. Y el dinero de los demás se ha acabado. Mineros y demás parásitos pueden chillar todo lo que quieran y hacer de matones y terroristas, el Estado puede intentar mantener con vida un sistema socialdemócrata agonizante, pero no tendrá éxito.

No hay más dinero para mantener parásitos, ya no hay queso que roer. Es la hora de que los parásitos mueran de hambre. La lástima es que tampoco hay una "Quebrada de Galt" donde refugiarse de la tormenta, y a ese 30% de la población que produce le esperan tiempos duros, hasta que hayan desaparecido los saqueadores. Esperemos aprender y pasar a un sistema de liberalismo en el que se respeten los derechos individuales (los únicos que existen, el resto son privilegios): a la vida, a la libertad individual y a la propiedad privada. Cualquier otra opción es suicidarse.

miércoles, 6 de junio de 2012

El insostenible Bienestar del Estado

Luego nos preguntamos por qué España está como está. Gracias al twittero @Absolutexe que ha tenido la paciencia para recopilar los datos y hacer el siguiente gráfico, podemos ver como apenas el 30% de la población es el encargado de mantener todo el chiringuito estatal. Normal que se derrumbe, y que más del 50% del fruto del trabajo de los productores de riqueza sea robado por el Estado.


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Y aún así no es suficiente para mantener a tanto subsidiado, por eso esa deuda mastodóntica del sector público, que es imposible de pagar si no se desmantela todo cuando antes mejor. Está claro que la socialdemocracia (socialismo al fin y al cabo) fracasa. Lo malo es que, en lugar de ir cambiando de modelo a uno más centrado en el individuo y en el libre mercado progresivamente, el cambio acabará siendo explosivo y traumático.

Y aún hay quien llama a la situación actual "crisis del capitalismo" o "crisis del libre mercado". Va a ser que no. La crisis está causada por la socialdemocracia, y es lo que está destinado a desaparecer. No hay más que ver el gráfico. Y ojalá sea sustituida por un verdadero sistema capitalista, de otra forma, involucionaremos y volveremos a las hambrunas y totalitarismos propios del socialismo más rancio (¿acaso hay otro?).

martes, 17 de abril de 2012

La presidente ladrona de Argentina roba YPF

Como buena socialista, es ladrona. Como ya no tiene nada que robar dentro de Argentina, se dedica a robar fuera. Se aprovecha del trabajo y el capital invertidos por la empresa Repsol y una vez que le ha hecho la tarea se decide a "nacionalizar" la parte argentina de dicha empresa (YPF).

Y aún hay sinvergüenzas que la aplauden, incluso en España. Que no se trata de una cuestión de "patriotismo". Realmente da igual que la empresa sea española, argentina, estadounidense o mediopensionista. El problema es que ha robado el fruto del trabajo de otro.

La verdad es que la situación del mundo en la actualidad cada vez se parece más a la que explicaba Ayn Rand en su libro "La Rebelión de Atlas" (Atlas Shrugged) allá por 1957. Salvando las diferencias en cuestión de tecnología, los pasos son clavados. Lástima que Brufau, presidente de Repsol, no creo que sea un Ellis Wyatt y haga volar en pedazos todo lo que le quieren expropiar, que sería lo que debería hacer y lo que yo haría ("I am leaving it as I found it. Take over. It's yours" - Nota dejada por Ellis Wyatt una vez vuela los pozos que le querían nacionalizar). Realmente, tal como están las cosas, dicho libro está totalmente recomendado.

Y el resto de empresas que han invertido en Argentina, como Telefónica, que se vayan preparando. Yo de ellas sacaba todo lo que pudiese de allí y les dejaba "a su suerte". No merece la pena invertir. Eso sí, la prima de riesgo del país sudaméricano por las nubes. Normal. No van a volver a tener inversión privada exterior en mucho tiempo, y la interior es inexistente y lo seguirá siendo. Que se preparen, porque van a acabar siendo otra Venezuela o Cuba. Al tiempo. Es lo que tiene el socialismo: miseria para todos y robo generalizado. Pero ya le echarán la culpa al capitalismo y al "imperialismo", y habrá gente que trague.

La "montonera", como la llama mi amiga Anghara, se ha lucido. Pero es lo que hay, le viene en la ideología. Vergüenza de señora, de país y de ciudadanos que eligen el robo como forma de vida, en lugar de la creación de riqueza por el propio esfuerzo. Socialismo.

martes, 10 de abril de 2012

Unas cuantas razones para la desaparición de todas las subvenciones

Unas cuantas razones para la desaparición de todas las subvenciones:

- Al subvencionar usas el dinero que producen productos que sí son rentables para hacer competir algo que no lo es, es decir, quitas riqueza a quien la produce para hacer que algo improductivo se mantenga. Eso implica una doble pérdida de riqueza: la que se roba al que produce y la que se pierde al mantener algo con pérdidas compitiendo con ventaja.

- Subvencionar, por ejemplo, una tecnología nueva que aún no es rentable (por ejemplo, la energía solar) implica que no se va a seguir desarrollando. Si no se subvencionase, esa tecnología seguiría evolucionando hasta hacerse competitiva. En el momento en el que ya lo es de forma artificial (al haber sido subvencionada) no se sigue desarrollando, porque no merece la pena. Otra vez doble pérdida: el robo al que produce y el doble coste de dicha tecnología.

- Cualquier subvención provoca una burbuja económica, al hacer competir artificialmente un producto que no es competitivo creando una oferta artificial a un precio irreal. Esto provoca que, en el momento en que desaparezca esa subvención, la burbuja reviente, provocando un desajuste tanto más fuerte cuanto más se haya inflado dicha burbuja. Un ejemplo de esto puede ser el famoso "plan renove" de vehículos impulsado por el gobierno, y la crisis en el sector que siguió a la desaparición de dicha subvención.

- El mantener un negocio improductivo mediante subvenciones implica que la tecnología y la economía se estanque, al no permitir la desaparición de negocios obsoletos y su cambio por otros productivos.

- La adjudicación de subvenciones pasa por el capricho del gobierno de turno, que emplea el poder coactivo del Estado para privilegiar unos tipos de negocio a costa de otros, a veces incluso "a dedo".

Y, por encima de todo, la razón principal es que se roba riqueza de forma coactiva a los que la generan para hacer que los que no van a crearla sean mantenidos. Es siempre un robo, con el agravante de que ese dinero va a parar a negocios no productivos a capricho del gobierno de turno. Es una gran injusticia de base, da igual las intenciones que se tengan con ella, que genera privilegios para los que no crean riqueza a costa de los que sí.

Así que creo que ya va siendo hora de que se terminen ese tipo de privilegios. Basta ya de subvenciones.

jueves, 29 de marzo de 2012

#yohoytrabajo

Gran "exitazo" de la convocatoria de huelga de los saqueadores para hoy: cuatro perroflautas estorbando el tráfico en el Paseo del Prado, un grupito de sindicalistas en el Palace (se ve que les va el lujo, como las mariscadas en el Villa Magna) y... Poco más. Casi todo abierto con normalidad, incluso los servicios de transporte.

saqueadores en el Palace
Saqueadores en el Palace

Eso sí, mierda por un tubo por la Castellana. Se lo deberían hacer pagar a los sindicatos. Pero no con mi dinero. El gobierno ya no tiene excusas para eliminar toda subvención a esos saqueadores y que se financien de la aportación de sus afiliados. No tengo por qué pagar algo que va en mi contra.

Ah, y no nos olvidemos de la violencia sindical. Sí, son saqueadores violentos. Unas fotitos de muestra. Eso sí, no han podido impedir que abran hasta los quioscos. La gente les ha perdido el miedo.

violencia sindical
Violencia sindical

más violencia sindical
Más violencia sindical


Y como les ha salido un fiasco, ahora intentan cortar los accesos a Madrid (Al menos la A6). Vergonzoso. Son escoria de la peor ralea, tomando como rehenes a trabajadores que desean acudir a su puesto de trabajo. Gentuza.

viernes, 9 de marzo de 2012

Los saqueadores atacan

Los saqueadores, esos que no producen, que viven del fruto del trabajo de los demás expropiado mediante coacción, han decidido que no van a dejar que les quiten sus privilegios, ni siquiera un poquito. Por eso, el día 29 han decidido organizar una revuelta a la que llaman "huelga general" en la que, con el dinero de todos, se dedicarán a quemar mobiliario urbano, intimidar a las personas que decidan trabajar ese día e impedirles su derecho a hacerlo, montar algaradas y demás pantomimas totalitarias.

y no se engañen, no es por la reforma laboral, por mucho que digan, puesto que el sistema laboral actúal tras dicha "reforma" (que yo calificaría más bien de "reformita") va a seguir prácticamente igual de estancado. Es una reforma positiva aunque a todas luces insuficiente, y no fomentará en exceso la contratación, no. Pero no es eso lo que les preocupa.

La protesta es porque pierden dinero. Los sindicatos se lucran con cada ERE, así como con cada despedido y parado, por lo que lo que menos les interesa es que disminuya el paro. La actual situación les viene muy, pero que muy bien, para aumentar sus arcas y seguir degustando mariscadas en el Villamagna a costa de su dinero de usted, como buenos proletarios. La reforma les quita también el monopolio en cuestión de "cursos para parados", ese timo que se han inventado para saquear más dinero del trabajador. Eso es lo que no pueden permitir. Y ya no digamos la amenza creciente de que se les obligue a vivir exclusivamente de las aportaciones de sus afiliados, tal y como debería ser.

Todo viene de eso, de su pérdida de privilegios y de dinero. Porque son privilegios, otorgados a costa de los de siempre, los productores. La "guerra" de siempre, productores y saqueadores, tal y como decía Ayn Rand. Lo positivo es que el poder de los sindicatos ha decrecido muchísimo, y un fracaso en su convocatoria podría significar el fin del sindicalismo vertical existente hasta la fecha, heredado del franquismo más rancio, como casi todo lo que defiende el socialismo hoy en día (sí, no se dejen engañar).

Yo por mi parte, lo tengo claro. Ni un apoyo más a unos sindicatos que se me obliga a mantener, a pesar de que actúen en mi contra. El 29 de Marzo iré a mi trabajo como un día más. Tomando precauciones, eso sí, como saqueadores que son es posible que intenten intimidar o amenazar. Mi consejo, llevad encima una grabadora de sonido (el móvil sirve) y activadla si teméis que os vayan a intimidar o agredir. Así tendréis esa prueba de su indecencia. Porque eso es lo que son: indecentes, saqueadores, totalitarios. Saben que necesitan saquearte o morirán de hambre. Mejor la segunda opción.

saqueadores
Imagen obtenida de La tira de Los Clones