miércoles, 13 de febrero de 2013

Por qué la "dación en pago" obligatoria y retroactiva es perniciosa

La dación en pago obligatoria y retroactiva es perjudicial para todos debido, entre otras causas, a lo siguiente:

- La retroactividad supone cambiar las normas "de juego", es decir, el contrato ya firmado, de forma unilateral por una de las partes implicadas. Esto genera una inseguridad jurídica brutal, que tendrá como resultado que ni entidades bancarias, ni empresas, ni ningún tipo de inversión acabe llegando a España debido al riesgo que supone invertir en un país en el que se pueden incumplir contratos y cambiarlos unilateralmente una vez establecidos. Además incrementará la prima de riesgo del país, con lo que cualquier deuda estatal será mucho más cara (y recordemos que tenemos una deuda pública impagable para sostener todo el tinglado del mal llamado "Estado de Bienestar").

- Dicha retroactividad será un aliciente para que muchos hipotecados dejen de pagar la deuda, aumentando la morosidad del país y disminuyendo aún más la capacidad de crédito de las entidades bancarias. Luego empezarán las quejas de que dichas entidades no conceden préstamos.

- La obligatoriedad de la "dación en pago" no afecta a los embargos, se sigue permitiendo desalojar la vivienda. Y los que también quieren que se incluya una ley que impida el embargo de dicha vivienda asumen que somos los demás los que tenemos que pagar la irresponsabilidad de unos pocos (lo mismo vale para el robo que llaman "alquiler social"), ya que nos tocaría pagar, mediante impuestos y/o subvenciones, o bien mediante rescates/quiebras bancarios, ese dinero que ha robado el propietario de la casa que ya no se podría embargar (sí, es un robo, puesto que se queda con la casa sin pagar su precio).

- Esa obligatoriedad encarecerá las hipotecas futuras y dificultará terriblemente el acceso a las mismas. Al ofrecer menos garantías, el riesgo de ese tipo de crédito será mayor y por lo tanto mayores los intereses y más arduas las condiciones para el acceso al mismo. Si se llega a dar, estoy seguro de que veremos a los mismos inconscientes socialistas "de todos los partidos" quejándose de que los "malvados bancos" no conceden hipotecas, lo cual es como pedir que llueva y quejarse de se mojan por la lluvia. Pero no se puede esperar un razonamiento coherente de quien cree un derecho vivir de los demás.

- La hipoteca con dación en pago ya existe, siempre ha existido, pero como no es obligatoria y es más cara, nadie la ha pedido. Se pide la que obliga a responder con bienes presentes y futuros porque al tener más garantías es más barata. Hay que asumir lo que se pide. Y no me vale el "no entiendo las condiciones que he firmado". Es responsabilidad de cada uno el saber lo que se firma. Y si no se tiene capacidad para ello, contratar a alguien que la tenga. ¿Te gastas 300.000€ en una vivienda y no eres capaz de gastarte 200€ en un asesor que te vaya guiando en dicha compra? Lo dicho, es perjudicar a todos para ayudar a los irresponsables. Existiendo ambas opciones, es inmoral obligar a elegir una de ellas por ley.

En definitiva, estamos una vez más ante otra muestra de la irresponsabilidad propiciada por el socialismo, en el que los actos se diluyen en la masa y el Estado está para arreglar los problemas que trae dicha irresponsabilidad a costa del dinero de los demás. Lo bueno de todo esto es que, de aprobarse esa estupidez, serviría para acelerar más la caída de la socialdemocracia y del horrible "Estado de Bienestar" que esclaviza a los que producen riqueza para favorecer a los que no lo hacen.

sábado, 2 de febrero de 2013

Un sistema corrupto

Me sorprende cómo se ve gente que se queja de la corrupción que sale a diario sobre todos los partidos políticos influyentes. Es desagradable, pero no sorprendente, puesto que el propio sistema invita a ser así. Si pones la gestión de tu vida, tu educación y tus recursos financieros en manos del Estado, luego no te quejes si el gobierno de turno utiliza los privilegios que le has dado para enriquecerse. Si arrojas tu riqueza por el balcón, no te quejes de que otro la recoja.

Además este problema no es solamente del gobierno: es un problema de dos tercios de la población. Cuando dos tercios de España están viviendo del tercio restante, y encima consideran eso un derecho, ¿por qué los gobernantes deberían actuar de forma diferente? Simplemente su poder les permite trincar más que el resto, pero este resto se conforma con las migajas. Una prueba intachable de lo que digo es Andalucía: 36% de paro y el gobierno sigue ganando por mayoría absoluta. ¿Por qué? Porque la gente prefiere las migajas que van soltando desde arriba a labrar su propia vida en libertad.

Esto lleva siendo así muchos años, pero sólo se hace evidente ahora que las fuentes de financiación para mantener el trinque, o sea, los productores (empresas, trabajadores privados) y la deuda, han sido agotadas. Ya no queda de dónde trincar. Y las quejas que surgen son más del tipo "qué hay de lo mío", es decir, quiero seguir siendo mantenido con esas migajas, que del tipo "quiero menos Estado ya, que me dejen en paz". Las manifestaciones piden generalmente que no se les quite su trinque personal, sea subvención o "servicio público".

Por eso la situación tiene tan difícil solución. La solución no pasa por cambiar a unos que trincan por otros que también trincan. Pasa por un cambio constituyente, que separe al Estado de la economía, la sanidad y la educación, igual que hay que separarlo de la religión. Un cambio que permita una separación efectiva de los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. En definitiva, un cambio que proteja los derechos fundamentales del individuo: A su vida, su libertad y su propiedad. Un cambio que elimine el mal llamado "Estado de Bienestar", que acaba siendo el "Bienestar del Estado", o sea, el trinque generalizado al productor de riqueza. Un cambio que elimine los mal llamados "derechos sociales", que no son más que "robar al vecino para pagar lo mío". Pero este cambio, con dos tercios de la población sierva del sistema actual, me parece muy improbable.

Aún así, también es cierto que la visión que yo tengo de las cosas sí que da un cierto aire de esperanza en una solución: Con un 26% de paro, si no fuese por el mercado negro (también mercado laboral), ya habría estallado una guerra civil. Dicho mercado negro, que se forma inevitablemente en todo sistema colectivista debido al totalitarismo inherente al mismo que lleva a la miseria, está haciendo comprender que el problema es el propio Estado elefantiásico, y no los enemigos tradicionales del colectivismo (ricos, empresarios, banqueros...). Va siendo hora de decidir si queremos parecernos a Cuba o Venezuela, y sufrir las consecuencias del estatalismo colectivista, o preferimos acercarnos a ejemplos como Chile, Hong Kong o Suiza, cada vez más ricos debido a su libertad económica (y a su libertad en general, diría yo).